Mirada Teatral
jueves, 24 de abril de 2025
domingo, 13 de abril de 2025
Circo Rey - por Bestiario Teatro
¿Son gángsters?
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Gángsters pintados, con máscaras sobre la piel del rostro, tristes y enloquecidos payasos, Pierrots rabiosos… acaso… ¿están preparando un atraco? ¿El robo del siglo?
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Un centro que se abre a la ronda.
Podría ser la ronda primigenia, que reunía a las mujeres y los hombres alrededor del fuego, y los ponía a pensar, bajo las estrellas, sus primeros asombros, sus primeras angustias. A contarse a sí mismos sus primeras historias.
Pero no. Ese tren pasó hace rato.
Este es un centro que se abre a la ronda paranoica de los gángsters, que no conocen su destino, y que sólo esperan de su presidente, a quien no pueden dejar, cosas funestas.
Un centro que se cierra, se repliega sobre el cuerpo del monarca:
un centro
sin cetro
tan sólo el orificio redondo
al final de la pistola:
en esa negrura, en esa boca del miedo
toda autoridad espanta
todo grito de odio y de agonía
se prepara.
***
¿Son gángsters?
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Un centro como un planeta en ruinas, y dos satélites fatales a su alrededor, en órbita de colisión.
Madre Ubú, una y dos al mismo tiempo.
Esposa. Amante. Traidora. Madre. Espejo y Reflejo.
“Madre hay una sola”
dice el cartel colgado en la memoria
Pero aquí, Madre no hay una sola
Hay dos que son una y dos y más
buscando
Huesos para roer
Vidas para tomar
Amar. Amamantar. Matar.
En ese orden, o en cualquier otro.
***
¿Son gángsters?
¿Son payasos?
¿Son criminales?
¿Son gobernantes?
¿Quién los eligió?
¿Son, o se hacen?
***
¿Esto es una fábula,
o una confabulación?
¿Acaso, una trampa?
¿En qué agujerito sin fin
nos hemos metido?
***
Suena el ¡jazz jazz jazz!
como balas en la noche
la comida envenena
por revancha a los de arriba
por ausencia a los de abajo
Mientras tanto: esta máquina terrible que se pone en marcha sola
y se los devora
uno por uno
: al rey y a toda su corte, los mastica hasta sus despojos:
animales grotescos, puestos a sobrevivir, sus miembros pasan del swing grácil
del jazz
a la des-coyuntura
la danza macabra
de los huesos
calaveras roídas
corroídos todos los afectos, sólo queda
la glotonería y la estulticia
la estupidez de un tiempo
sin tiempo para el pensamiento
la lógica del miedo al oso
el oso
la masa grande
de cuerpo hambriento
como un cuco susurrado:
(Pueblo)
***
Mala Praxis Institucional
Traición a la patria
A la madre
Y a la vida
***
¿Son gángsters?
***
Obra, teatro, sobre nosotros
Obra, opera, haznos tu hacer
Circo Rey: la banalidad del mal
se abre frente a nos (espectadores)
los representantes del pueblo reunidos en asamblea (espectadores),
se abre, la obra, como una cajita musical
preciosa, exquisita
Cuya elaboración escénica, musical, y actoral, arriesgan y componen delicadamente un lenguaje hipnótico, bello y terrible, para invitarnos a elaborar con ellos la tarea prioritaria:
confrontar nuestra propia pesadilla colectiva.
***
Hasta cuándo seguiremos permitiendo que nos gobierne
un manojo de…
¿son gángsters?
Todos los sábados de abril y mayo a las 21 hs
En Comunidad Contempo, Sala Laboratorio 14, Moreno 882, QUILMES
Ficha Técnica
Actúan: Leandro Sosa Lucas Soriano Macarena Viesti Nicolás Miñán Sara Regueiro Continuista—Iluminador en escena: Lucas Percuoco Batería en vivo: Nicolás Delli Gatti Luces de cabina: María Lidia Canosa Fotografía y video: Mariana Rojas Objetos escenográficos: Augusto González Ara Asistente de dirección: Viviana Zeytuntsian Dirección: Juan Peltzer.
sábado, 16 de marzo de 2024
Algunas impresiones sobre ‘Imprenteros’ de Lorena Vega
Lorena
Vega presenta en ‘Imprenteros’ la
historia
de
su
núcleo familiar como la historia de un destierro y de un exilio
forzado: la expulsión de la imprenta familiar acometida
por sus medio-hermanos por vía de un súbito cambio de cerradura,
luego de la muerte de su padre común.
Digo
presenta
en
el sentido más específico del término: Vega está allí, sobre el
escenario, narrándonos en primera persona su historia, acompañada
de un operador técnico para las proyecciones de imágenes y sonidos,
unos colegas actores y actrices para la representación de algunas de
las escenas narradas, y la presencia de dos sus dos hermanos (uno en
vivo y otro filmado) para componer con el testimonio de sus palabras
y sus gestos una reconstrucción cruzada y compleja de la historia
presentada.
Las
impresiones:
1)
la obra es sustancialmente
política en sus temas: la traición del padre, la traición de los
medio-hermanos (que el padre tuvo con su segunda esposa), la madre
protectora y orquestadora, los derechos de filiación, el destierro y
el destino de exiliados de un espacio que es a la vez hogar (tierra
natal, espacio de la infancia), taller de trabajo (sede de los medios
de producción para el sustento familiar) y espacio de realización
subjetiva-creativa (tradición artesanal del oficio):
tópicos que modelan
la infra-estructura psíquica y material de la historia humana del
poder y su organización, en cualquier recorte que de esa historia se
haga.
Por lo demás las cenizas del padre están guardadas (capturadas) en
la imprenta a la que ya no pueden entrar: la voluntad del padre de
esparcir sus cenizas en el mar queda incumplida e incumplible.
Cada
una de estas imágenes es un emblema que se carga de resonancias
trágicas helénicas e isabelinas, no de manera evidente sino
oblicua, latente, operando sin que lo notemos sobre nuestros
arquetipos.
Así,
por vía de una historia personal, familiar, la obra realiza una
acumulación sensible de materiales específicos que sensibilizan
políticamente el campo semántico de acción escénica.
(Nota
aparte: se verifican en el relato los tres tipos de exilio que
distingue Juan José Saer en una entrevista (Ensayos – Borradores
inéditos Vol.4) : el exilio político (expulsión de la imprenta);
el exilio estructural (reemplazo de los procesos artesanales por
procesos industriales seriados; endeudamiento y alienación
corporativa); y el exilio metafísico (imposibilidad de salvar al
padre de su destino de pura materialidad, representada por el fracaso
de transmutar sus cenizas en mar, devolver al padre al océano,
símbolo del Ser)).
2)
la obra nos comunica, sin explicaciones ni voluntarismo didáctico,
sino con la eficacia in-mediata del rito compartido, el carácter
humanizante del trabajo artesanal (cuando no ha sido alienado todavía
por la cadena de montaje y conserva su agencia creativa): en la
repetición constante, diaria, de unos gestos productivos, y en su
infinita variación y modulación, en ese saber-hacer integrador, en
esa inteligencia somática desplegada, que requiere, estimula y
potencia las capacidades físicas, sensibles, intelectuales,
imaginarias y afectivas, el trabajo teje y arraiga la historia del
sujeto, y la acción laboriosa se constituye así en un espacio
propio, cualificado, significante: espacio vital en el que transcurre
una danza secreta, incesante, de gestos renovados en cada repetición
por las vicisitudes de la vida y del deseo, por sus transformaciones.
Acción laboriosa, artesanal, creativa, que se constituye, también,
por qué no, en una de las formas del amor, y en un hogar.
3)
la obra tiene una eficacia política específica por el lugar en el
que se ubica en relación a su público y, de manera concomitante,
por el lugar en el que nos ubica: la obra deja ver sus mecanismos de
construcción (simples, minimalistas, económicos) sin subrayarlos,
sin hacer de ese des-velamiento un gesto autorreferencial ni un falso
guiño intelectual: se muestra en el acto de hacerse con la simpleza
de quien nos hace pasar a su cocina y nos cuenta sus cosas mientras
nos prepara un té y se hace preguntas que deja abiertas en el aire,
entre la escena y la audiencia, entre la obra y sus invitados.
Nos
sentimos recibidos en una genuina intimidad: intimidad de la historia
que se nos cuenta, sí, y también en la intimidad de un modo de
contar que nos hace
parte,
de un hacer escénico que nos da
lugar, el
lugar activo y preeminente de quien escucha: en nuestra recepción y
escucha, la del público presente, se multiplican las resonancias
imaginarias, afectivas, históricas y sociales que transforman la
historia personal de Lorena Vega y su familia en una historia
colectiva, en un cuento de la tribu, y que hacen de su presentación
ante la asamblea del público un acontecimiento político, un rito
regenerativo de los lazos sociales que nos unen como argentinos.